El flujo de trabajo y su sobrecarga, los problemas laborales y un clima laboral tenso hacen que los trabajadores sufran grandes cantidades de estrés y ansiedad, repercutiendo en la productividad e incluso en la salud física y mental de los trabajadores mismos, sobre todo en aquellos empleados que llevan largas jornadas sentados.
A continuación te damos una serie de recomendaciones para poder llevar a cabo tus funciones diarias de forma satisfactoria y reducir así los niveles de estrés.
Establece buenas relaciones con los compañeros de trabajo
Esto mejora el clima laboral y promueve una buena Red Social que te permita sentirte valorado y aceptado.
Organizarse
Que las herramientas que usan para trabajar estén en condiciones adecuadas, el espacio esté limpio y las cosas en su lugar. No todos trabajan en el mismo nivel de orden, pero el ideal es que todo esté lo suficientemente organizado para que el trabajo no se vea afectado. Delimitar y llegar a acuerdos en planificación y horario ayudará a los involucrados a sincronizarse.
Tira la agenda llena
Enlista las cosas por prioridad, urgencia e importancia, escoja entre las tareas y actividades y evite llenar en exceso la agenda.
Delegue
¡Evita sobre cargarte! La delegación bien entendida se trata de no sobre cargarse uno mismo y no sobre cargar a los demás, sobre todo con tareas que “no apetecen hacerse”
Ponga límites
No asuma responsabilidades o tareas que no debería asumir, es decir, que no son de su jurisdicción o su área, y expréselo en el momento oportuno de forma adecuada,
Trabaje su asertividad.
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